jueves, 14 de julio de 2016

ACUERDO DE PARÍS Y CAMBIO CLIMÁTICO.



Recientemente  y a raíz  del Acuerdo de Paris he estado preparando un informe sobre actualización del Protocolo de  Kioto, el mercado de los derechos de emisión y sobre la situación actual de las energías denominadas limpias (más bien su nivel de implantación), todo ello dentro del marco del cambio climático.
Este informe suponía no sólo ver los acuerdos internacionales e europeos sino también analizar los niveles de implantación en España y la transposición a nuestra normativa de dichos acuerdos.
Aunque nos parece que esta moda del cambio climático es eso, un invento moderno como dicen nuestros mayores, nada más lejos de la realidad puesto que la primera conferencia sobre el clima data de 1979 y el primer acuerdo o compromiso alcanzado, el protocolo de Kyoto, de 1997.

 El objetivo de este compromiso entre los países industrializados era conseguir la  reducción y estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero, gases que se producen en actividades tan diversas como aquellas relacionadas con la energía, los procesos industriales la agricultura y tratamiento y eliminación de desechos;   y en cierto modo no podemos decir que  la implantación de este acuerdo o compromiso haya sido un éxito dado que no pudo aunar la voluntad de uno de los mayores emisores de  GEI, que es EEUU. Esto unido al hecho de que tampoco podía incluir a China puesto que no estaba obligada a la disminución, por su consideración de país emergente (a pesar de ser tras EEUU el segundo mayor emisor de GEI) es el principal motivo de la escasa aplicación practica del compromiso. Como podía ser un éxito un acuerdo del que no participan los dos mayores emisores de GEI. Me suscita una leve sonrisa o tristeza la página de Naciones Unidas sobre  la Enmienda Doha cuando dice "aunque la mitigación del cambio climático ha tenido cierto éxito" las emisiones globales de gases de efecto invernadero siguen aumentando

El primer período de compromiso abarcaba  hasta el 2012 por lo que en dicha fecha se firmó la denominada "Enmienda Doha” para establecer un nuevo periodo de compromiso hasta el 31 de diciembre de 2020.
Sin embargo en 2015 se celebra una nueva cumbre sobre el cambio climático en París y se firma un nuevo acuerdo  que parece que si que cuenta con el beneplácito de los dos países cuyas emisiones suman el 4o% de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera (EEUU y China) aunque de momento no lo han ratificado. Según la página web de Naciones Unidas contra el cambio climático se espera que EEUU ratifique este  mismo año el tratado, cosa que también parecía que iba a hacer con Kioto (veremos si lo ratifica o no). Por su parte China también anunció que finalizará los procedimientos legales a nivel nacional para ratificar el histórico acuerdo de París antes de la Cumbre del G20 programada para septiembre próximo.

La adopción del acuerdo no quiere decir entrada en vigor, en un primer momento el Acuerdo de París ha sido depositado en las Naciones Unidas en Nueva York y estará abierto a la firma y sujeto a la ratificación, aceptación o aprobación de los Estados y de las organizaciones regionales de integración económica que sean Partes en la Convención. El período para la firma va del 22 de abril de 2016 al 21 de abril de 2017, y  esta fecha se ha fijado para evitar lo que pasó con Kioto que tardó nueve años en conseguir los apoyos necesarios. El acuerdo entrará en vigor cuando 55 países que representen al menos el 55% de las emisiones mundiales hayan depositado sus instrumentos de ratificación.
Hasta aquí efectos formales de entrada en vigor quórums ... pero en cuanto a su contenido presenta sutiles diferencias con Kioto. Podríamos pensar que es  un paso adelante si efectivamente el proyecto hubiese empezado a caminar. Según su articulado  el objetivo principal sigue siendo mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo del 2 º C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 º C con respecto a los niveles preindustriales, pero también  se incluyen medidas de financiación además de medidas de desarrollo y trasferencia de tecnología. Y esto sí es importante para muchos, aunque no les preocupe realmente el cambio climático, puesto que en Europa hay ya muchas instituciones que trabajan y se financian a través de ayudas europeas y nacionales a la investigación en este ámbito.

Todo este escenario climático no pasa por ser más que el marco idóneo para que las normativas de los distintos países se vayan adaptando y lo tengan como objetivo de referencia, en la realidad no deja de parecer una utopía, una meta a alcanzar pero tan a largo plazo que parece hasta irreal, sobre todo teniendo en cuenta que si el acuerdo de Paris no lo ratifican China, Rusia y EEUU no se afectaría al 55% de emisiones. Por el momento nos quedamos con que el panorama europeo está tendiendo hacia un modelo basado  en bajas emisiones de carbono.

Finalmente, toda esta historia ha tenido como consecuencia grandes cambios en el modo de enfocar los problemas, principalmente, de la electricidad y del transporte. Que creo de gran interés y quisiera desarrollar  en futuros post, y que vosotros mis amigos lectores también me digáis vuestros puntos de vista al respecto.
Por un lado como afecta la disminución de los GEI a la energía y el desarrollo sostenible, las alternativas desde el punto de vista energético, y que energías pueden tomar el relevo. Breve repaso de la alternativa nuclear  de las de ciclo combinado las eólicas y las solares.

Por otro lado avanzar en el desarrollo de los contenidos obligatorio que estableció el Protocolo de Kioto y su plasmación en la normativa española.  Analizando para ello no sólo  la ley  2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible sino también el Fondo del Carbono, sin olvidar el Real Decreto 986/2015, de 30 de octubre, por el que se regula el arrastre de unidades del primer al segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto y  algunas interesantes sentencias que han aparecido últimamente sobre el tema.
Veremos en que queda la cosa…

Bibliografía:




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